El Pimentón de La Vera

Es considerado como el mejor pimentón del mundo y desde 1994 cuenta con una Denominación de Origen Protegida. Tras su traída a España por Colón en 1493, los monjes jerónimos comenzaron su cultivo en el Monasterio de Guadalupe (Cáceres), y posteriormente lo extendieron a sus otros dos cenobios: Yuste (La Vera, Caceres) y Ñora (Murcia), dando lugar a las dos principales zonas pimentoneras de España.

Cristóbal Colón desembarca en una isla que llamó La Española en su primer viaje, en 1492. A modo de recibimiento, los indios locales le dieron a probar distintos platos condimentados con chiles, que el navegante confundió con la pimienta oriental, y que calificó de "violentamente fuerte" a su regreso a España. Con él se llevó una muestra de tan singular especia a la que denominó "pimientos" de distintas variedades y colores.

A partir de ahí nace un producto especial y distinto, pues lo que le diferencia del pimentón elaborado en Murcia es su particular proceso de producción; mientras en aquella región el pimiento se seca al sol, en La Vera el secado se produce a partir del humo en secaderos convenientemente preparados para ello, debido al particular clima de la comarca verata, pues cuando se produce la cosecha, en otoño, las lluvias hacen imposible su secado al sol, tal y como ocurre en Murcia.

El secado con humo de encina o roble, cuya madera se coloca en la planta baja para que su humo ascienda hasta la planta superior, donde el pimiento se seca en un emparrillado de madera, confiere al producto resultante, al pimentón, unas características únicas en el mundo.

En definitiva, un condimiento esencial que convierte cada plato en una experiencia irrepetible.