Monasterio de Tentudia

Bodegas Viña Extremeña nos regala otro vino de su catálogo. En este caso, un caldo cargado de historia, como todos los que produce dicha bodega. Tentudia es la referencia. Y su monasterio, el principal protagonista de un vino que sabe a batallas y a gloria. Es el sabor de la tierra extremeña.

Cuenta la historia que a principios del siglo XIII, durante una batalla contra los árabes, un capitán, para más señas maestre de la Orden de Santiago, Pelay Pérez Corrrea, levantó la vista al cielo: estaba llegando la noche. Las tinieblas habían ganado terreno a la luz del sol, que se ocultaba tras un cercano cerro entre vivas e intensas llamaradas. La victoria no llegaba y la oscuridad se les echaba encima. En ese momento, el maestre alzó los ojos e imploró a la Virgen gritando: "¡Santa María, detén tu día!". La tradición cuenta que en ese momento el sol se detuvo para permitir la victoria de las tropas cristianas. En agradecimiento, Pelay Pérez Correa mandó construir un templo en homenaje a Santa María de Tentudia.

Siglos después, Bodegas Viña Extremeña quiere rendir tributo a tan destacado cenobio con un vino que es en sí todo un homenaje. Con uvas cien por cien tempranillo y una crianza de 18 meses en barricas de roble americano, reposando el resto del tiempo en botella, Monasterio de Tentudia se transforma en toda una experiencia en la boca. Su color rojo rubí muy brillante con matices teja, el cuerpo medio, fresco y cálido y un aroma muy complejo, propio de la larga crianza lo convierten en una gran elección para maridarlo con quesos de pasta blanda, carnes rojas y platos de caza, siempre y cuando esté a una temperatura ideal de 16 a 18º. Si bien, algo más fresco es un buen acompañante de pescasos ahumados o mariscos. ¡Ah! Un consejo: se recomienda abrir la botella de 1 a 2 horas antes de su consumo para permitir una conveniente oxigenación del vino.

Lo puedes encontrar en nuestra tienda de Valdemoro, o en nuestra página web. ¡Que lo disfrutes!