Marqués de Valdueza: un lujo al alcance de cualquier bolsillo

Un vino de renombre. Con reminiscencias de altos linajes, de extremeños de gloria y espada. La finca Perales de Valdueza, ligada durante generaciones a la familia Álvarez de Toledo, produce un vino cuya tradición hunde sus raíces en la Roma de los Césares. No en vano, la bodega está situada en Mérita, en la Emerita Augusta que tanta gloria contemplo. Ahora no sólo la contempla, sino que también la cata.

Entre los años 2002 y 2003 fue plantado un viñedo de 40 hectáreas que hoy atesora variedades de uva tales como Merlot, Syrah y Cabernet-Sauvignon. El resultado del trabajo de la finda Perales de Valdueza es un vino que tiene como origen el 'terroir', término frances de origen medieval que hace referencia al aire, la tierra y el 'complant' o planta. O lo que es lo mismo, la base del viñedo. Por eso, y después de analizar las uvas por 'unidad de terroir' y de haber degustado minuciosamente las bayas, se fija una fecha para la vendimia. La uva se recolecta manualmente, en cajas de 15 a 17 kilos para no aplastar los racimos, y se almacenan en una cámara fría a 6º en un periodo que oscila entre las 15 y las 30 horas. Transcurrido este tiempo, las uvas se eleccionan manualmente en un proceso en el que intervienen seis personas, que eliminan las de mala calidad o los restos vegetales adheridos a ellas.

Tan cuidado es el proceso de elaboración del Marqués de Valdueza que después del despalillado y del estrujado, la vendimia es enviada por una bomba peristáltica (semejante a las que se utilizan en los hospitales para la extracción de sangre) hasta los depósitos. Su llenado se realiza por debajo, lo que se traduce en un aplastamiento mínimo de las uvas. Tres semanas de fermentación como máximo, entre tres y cinco días de maceración en frío (entre 7 y 10º), alrededor de siete días de fermentación alcohólica y erl resto de maceración post-fermentativa darán como resultado un vino hecho gota a gota, obtenido de la simple acción de la gravedad cuando se abre el depósito.

El resultado es un vino único, pero al alcance de cualquiera, con el que puedes sentirte como un auténtico rey paladeando una buena copa de Marqués de Valdueza.

Como siempre, a tu disposición en El Rincón de La Vera.